Reseña Tendencias de Urbanismo

 

DESARROLLO INSTITUCIONAL Y URBANISMO EN MÉXICO
 



En épocas anteriores el hablar de desarrollo económico y social estaba dividido por dos planteamiento: los de corte neoclásico quienes apostaban en los mercados para el buen funcionamiento de la economía; y los de corte marxista que, por otro lado, consideraban que el capital del mercado era la fuente de la desigualdad y la pobreza. Son dos polos apuestos, lo que uno considera un fortaleza el otro lo ve como un obstáculo. 

El problema con la economía neoclásica quizás sea que su comportamiento es racional y egoísta, supone  que existe un equilibrio entre capitales de mercados  por lo cual suponen que el mercado regulado por una libre competencia es siempre un buen mecanismo de asignación de los recursos que, eventualmente se traducirá en bienestar social, sin embargo el mercado es insuficiente para resolver los problemas urbanos. Mientras el marxismo lucha  por  un modo de producción en que desaparezca la propiedad privada, como consecuente el Estado queda como responsable de los medios de producción y de la asignación de recursos.  .


Con el pasar del tiempo se fue gestando una alternativa  una economía institucional o neoinstitucionalismo el cual plantea que los problemas del desarrollo de sociedades tiene origen en las construcción de las instituciones ya que tienen la función de ser un marco normativo para la operación de una sociedad.
El desarrollo de la sociedad no depende de la discusión que existe entre neoclásicos o marxistas si no en la evolución  de las instituciones que son el reflejo del desempeño económico. Extrañamente a pesar del sólido avance en el neoconstitucionalismo, no se le toma la importancia que merece.
En México, a pesar de la constante incorporación de conceptos de la economía institucional, el sector de asentamientos urbanos realiza todo lo contrario. Es evidente que el problema no es el desconocimiento ya que sabemos de la importancia de las instituciones.

 
Pasando a conceptos centrales en la economía institucional nos encontramos con los derechos de propiedad. Podríamos como una ilusión ya que la propiedad privada no es absoluta, existe una definición jurídica e  institucional sobre los derechos que se pueden ejercer sobre la propiedad. Al igual que la posesión de un auto, se es propietario pero eso no significa que no tenga que cumplir con una serie de regulaciones para su uso.  Esto debido a que en la Constitución Política de los Estados Unidos, artículo 27° le impone a la propiedad privada modalidades que dicte el interés público.
 
Frente al dilema de las insuficientes del mercado y del estado en la asignación de derechos a los actores urbanos, surge la participación ciudadana, finalmente son ellos lo que les conviene. Lo cual no está mal sin embargo hay que tomar en consideración que el hombre tiende a ser egoísta y solo ver por su propio beneficio.

Por otro lado la organización y participación vecinal son un elemento importante en la construcción de las instituciones, la participación ciudadana es una buena opción para enfrentar la lógica impuesta por la clase política. Se debe reconocer el derecho que tienen los vecinos y cualquier ciudadano de defender sus intereses.

 

CONCLUSIÓN:

Nuestro país se encuentra en un desarrollo deficiente en mucha áreas como el diseño urbano, el desarrollo de las instituciones y la economía. Al igual que en las lecturas pasadas la conclusión a la que llegamos es la misma, requerimos empezar a implementar las soluciones que tenemos para evitar el colapso del sistema. La falta de conocimiento ya no es ningún pretexto para formar parte del cambio, sabemos a que lugar  apuntar. Tenemos que empezar a apostar por el neoinstitucionalismo, salir de nuestra zona de confort y dejar de pensar en nosotros como individuos, ver solo por nuestros intereses no favorecerá a nadie y a la larga nosotros mismo nos afectaremos, debemos enfocarnos en el bien común para abarcar grandes dimensiones.


REFERENCIA: Kunz, I. (2012) "Desarrollo institucional y urbanismo en México" en: Urbanismo.Temas y tendencias. Pp. 283-296. Facultad de Arquitectura UNAM.


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